En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la inteligencia artificial (IA) se posiciona como una herramienta clave para abordar uno de los mayores desafíos de la era digital: la brecha digital. Este término hace referencia a las desigualdades en el acceso, uso y aprovechamiento de la tecnología entre distintos grupos sociales y geográficos. Aunque esta brecha sigue siendo un obstáculo significativo, la IA tiene el potencial de transformar este panorama, promoviendo la inclusión tecnológica y creando oportunidades para todos.
IA y acceso a la tecnología
La inteligencia artificial puede desempeñar un papel crucial al facilitar el acceso a herramientas y servicios digitales en comunidades tradicionalmente excluidas. Por ejemplo, a través del desarrollo de interfaces más intuitivas como asistentes virtuales, la IA permite a las personas con poca o ninguna experiencia tecnológica utilizar dispositivos y servicios digitales de forma sencilla. Herramientas como reconocimiento de voz y traducción automática están eliminando barreras lingüísticas y de alfabetización digital, haciendo que el entorno digital sea más inclusivo.
Pensemos por ejemplo como Alexa de Amazon o Google Assistant están permitiendo que personas con baja alfabetización digital interactúen con dispositivos simplemente utilizando su voz. Esto es particularmente relevante en zonas rurales o en colectivos de personas mayores, donde el uso de interfaces tradicionales puede ser complicado.
Personalización de la educación digital
La educación es uno de los pilares para cerrar la brecha digital, y aquí la IA brilla con luz propia. Las plataformas de aprendizaje basadas en inteligencia artificial pueden adaptar los contenidos a las necesidades específicas de cada usuario, creando experiencias de aprendizaje personalizadas y efectivas. Esto resulta especialmente útil en comunidades rurales o con recursos limitados, donde las soluciones educativas tradicionales pueden no ser tan accesibles.
Los programas educativos apoyados en IA también pueden identificar las áreas de mejora de los estudiantes y proporcionarles recursos específicos, acelerando su integración en el mundo digital.
Herramientas muy conocidas como Google Translate o el sistema de traducción en tiempo real de Microsoft Teams están ayudando a superar barreras lingüísticas, permitiendo que estudiantes de diferentes idiomas accedan a recursos educativos globales.
IA para infraestructuras inteligentes
La brecha digital no solo se refiere al acceso individual a la tecnología, sino también a la disponibilidad de infraestructuras tecnológicas en ciertas áreas. La IA puede ayudar a los gobiernos y organizaciones a identificar regiones con desigualdades en conectividad y optimizar los recursos para desplegar infraestructuras de red más eficientes y sostenibles.
Esto puede hacerse mediante el análisis de datos geoespaciales sobre los que los sistemas de IA pueden determinar dónde es más urgente instalar conexiones de internet de alta velocidad, garantizando que comunidades remotas no queden excluidas del ecosistema digital global.
Un ejemplo inspirador es el proyecto de Internet para Todos (IPT) en Perú, donde empresas como Telefónica utilizan IA para identificar las zonas más desconectadas del país y desplegar redes de internet asequibles y sostenibles en comunidades rurales.
Gracias a estas iniciativas, más de 2 millones de personas han logrado conectarse al ecosistema digital, abriendo oportunidades para la educación, el comercio y la participación ciudadana.
Fomentar la inclusión laboral a través de la IA
La brecha digital también impacta el acceso al mercado laboral. Muchas personas carecen de las competencias necesarias para trabajar en sectores digitalizados, lo que limita sus oportunidades. Aquí, la IA puede ser un catalizador para la inclusión laboral, identificando oportunidades de formación y conectando a los trabajadores con empleos que se alineen con sus habilidades y aspiraciones. Además, herramientas impulsadas por IA pueden ayudar a las empresas a diseñar programas de capacitación más efectivos para preparar a los empleados para los desafíos del futuro.
La IA también está ayudando a mejorar la empleabilidad de algunos colectivos. Por ejemplo LinkedIn Skills Assessments es una función que evalúa las competencias de los usuarios y conecta sus perfiles con oportunidades laborales personalizadas. Apprentice Nation en Reino Unido: Utiliza IA para identificar necesidades de habilidades en jóvenes desempleados y desarrollar programas de capacitación enfocados en empleos digitales.
En España, programas como los de Fundación Telefónica emplean IA para diseñar itinerarios de formación en competencias digitales para desempleados, aumentando significativamente sus posibilidades de inserción laboral.
Desafíos éticos y la necesidad de regulación
A pesar de su enorme potencial, el uso de la inteligencia artificial para cerrar la brecha digital también plantea desafíos éticos. Es fundamental garantizar que las soluciones basadas en IA no refuercen desigualdades existentes ni comprometan la privacidad de los usuarios. La implementación de políticas inclusivas y regulaciones claras es por eso un tema de gran relevancia para maximizar el impacto positivo de la IA mientras se minimizan sus riesgos.
En este sentido, el Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial (AI Act) es la primera normativa integral a nivel mundial que regula el uso de la inteligencia artificial. Entró en vigor el 1 de agosto de 2024, con el objetivo de garantizar que los sistemas de IA desarrollados y utilizados en la Unión Europea sean seguros, éticos y fiables. La ley establece una clasificación de los sistemas de IA según su nivel de riesgo:
- Riesgo inaceptable: aplicaciones prohibidas.
- Alto riesgo: sujetos a estrictas obligaciones de seguridad, transparencia y calidad.
- Riesgo limitado: requieren transparencia.
- Riesgo mínimo: no están regulados.
Además, el reglamento impone requisitos específicos para los sistemas de IA de propósito general y crea la Oficina Europea de IA para supervisar su cumplimiento. Esta regulación busca equilibrar la innovación tecnológica con la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos europeos.
Para tener más información sobre este tema, puedes consultar el comunicado oficial de la Comisión Europea: El Reglamento de Inteligencia Artificial entra en vigor.
El papel de Digitaliza en la inclusión tecnológica
En Digitaliza, Sociedad Española para el Impulso de la Economía y la Ciudadanía Digital, trabajamos activamente para cerrar las brechas digitales y fomentar la inclusión tecnológica a través de la educación, la innovación y la promoción de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial. Estamos comprometidos con la construcción de un futuro digital inclusivo, asegurando que la transformación tecnológica llegue a todas las personas, sin importar su contexto social o geográfico.
Si te interesa saber más sobre nuestras iniciativas o colaborar en la construcción de una economía digital más equitativa, te invitamos a explorar nuestra web en www.digitaliza.org y seguirnos en nuestras redes sociales. ¡El cambio empieza aquí!